Doctorado en Filosofía con Mención Honorífica de la Universidad Nacional Autónoma de México (México) 5 /septiembre/2003.
Miembro del Sistema Nacional del Investigadores desde Enero del 2004.
Directora del Instituto de Posgrado, Investigación y Educación Continua desde Julio de 2005. Profesora – Investigadora de tiempo completo.
CONFERENCIA: Perspectiva sitemática de la violencia
Nuestro país se encuentra sitiado por una ola de violencia que amenaza con dejarnos paralizados. Asaltos, secuestros, personas descabezadas y colgadas de puentes o lanzadas a las cunetas son noticias que desbordan los medios de comunicación e invaden nuestros hogares. Los ciudadanos no sólo sufrimos impotentes las agresiones de delincuentes de todo calado sino que también asistimos aterrorizados a una guerra sin cuartel entre grandes bandas de narcotraficantes y las fuerzas de seguridad del Estado. En las conversaciones con amigos, en los debates en familia surge recurrentemente la cuestión ¿qué podemos hacer? Algunos, los que pueden, se plantean irse del país (algunos ya se han ido); otros, los menos, se atrincheran en bunkers privados rodeados de grandes medidas de seguridad; la mayoría, miramos con desconfianza a cualquier vecino o peatón de la calle y procuramos tomar medidas mínimas (las que están a nuestro alcance) de seguridad. Pero, estas actitudes no van a solucionar un problema que no atañe a todos.
¿Qué podemos hacer como académicos comprometidos con la labor de formar a las nuevas generaciones?, ¿qué hacer desde la filosofía? Es más, ¿qué podemos hacer como ciudadanos?
Cuando me invitaron a impartir esta conferencia, me comentaron que los colegas de la escuela de Teología querían dedicar su semana a reflexionar sobre la violencia que nos atenaza. La pregunta entonces era ¿qué hacer como teólogos llamados a difundir un mensaje de salvación en un contexto de violencia generalizada? Indudablemente, no puedo responder a esta pregunta pero trataré de aportar mi granito de arena, presentando un acercamiento al problema desde la filosofía.
Cuernacava, 27 de Febrero 2011
Mayte Muñoz
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